noviembre 14, 2010

* Me parece que las primeras palabras de este texto se parecen a las de un post que lei alguna vez en uno de los blogs de la derecha, no me acuerdo cual, sino lo "linkearía". Si alguien sabe a cual me refiero, por favor avíseme así agrego un link + agradecimiento. Las cosas, mejor claras.

Tomá. Llevatelo, si querés. Es tuyo de todas formas. Ya no lo necesito, no lo voy a usar más. Miralo pobrecito, está gastado, un poco descolorido, arrugado como las yemas de los dedos en el agua. A mí no me sirve más, y aunque me sirviera… no era así antes. Me acuerdo que tenía fuerza, hasta me contagiaba de energía a mí cuando estaba agotado y las situaciones me sobrepasaban. Se veía saludable, rellenito, aunque claro que también tuvo sus momentos difíciles, como todos. Pero ahora es tuyo y está con vos. Y está algo maltrecho, ya sé, pero se le va a pasar seguro, y en un tiempo vas a ver lo lindo que se pone. Eso sí, tenele un poco de paciencia. Estuvo conmigo tanto tiempo… no es fácil desprenderse de algunas cosas, uno les toma cariño con el tiempo y después de haber pasado tanto… Pero es lo mejor porque su lugar es con vos ahora, y va a estar con vos siempre, siempre te va a querer, y te va a seguir adonde vayas como un cachorrito. Me lo dijo un día de madrugada hace un tiempo, pensaba que dormía y que no lo iba a escuchar, pero sí. Me da un poco de pena, no te voy a decir que no. Pero lo entiendo y no estoy enojado ni nada de eso. Por ahí a mí me pasaría lo mismo si estuviera en su lugar, quien sabe… Además, probablemente, si pudiera elegir se quedaría conmigo, no sé, digo… pero no puede. Yo sé que no es una elección esto. Son cosas que pasan. Están más allá de nuestra voluntad. Y ahora las cosas son así, nos guste o no. Cuidalo. Él te quiere mucho y te va a cuidar también (siempre). Lo voy a extrañar, claro, pero voy a estar bien, no te preocupes por mí. Y sí. Por eso te quiero conmigo. Ya sé, sí, no me expliques nada que no es necesario. Pero bueno, te digo que si algún día te arrepentís o cambiás de opinión, yo te espero. Y cuando vengas lo voy a tener devuelta, o en realidad, lo voy a tener cerca porque él va a seguir siendo tuyo. Siempre.


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